La tarea y la dedicación fueron arduas, pero sustentadas por una base de confianza, optimismo y satisfacción, por cada paso logrado.

Todo esto ha permitido, que el emprendimiento, finalmente sea una realidad que se refleja en “la clínica San Doná” centro de diagnóstico y de alta complejidad quirúrgica. Dotada con aparatología de avanzada, a cargo de profesionales calificados para la selección y utilización en cada caso particular. Todo esto en pos del objetivo primordial, que consiste en brindar la mayor seguridad tanto para los pacientes como para los profesionales.

La organización está regida por los principios humanitarios, donde cada miembro se siente responsable y parte activa de la tarea del grupo. Finalmente darse a realizar un enfoque multidisciplinario que lleve a la contención de las personas incluidas en forma ocasional como en forma permanente, a través de herramientas e instructivos.